Editorial
Protagonistas de novela
Por: juliana Restrepo paramo
No sé, hasta qué punto las elecciones presidenciales puedan llegarse a comparar con un famoso reality, que hace algunos años circuló por nuestros televisores.
A ver si adivinan: debates presidenciales que equivalen a escenarios de teatro, donde se termina de todas formas eligiendo al mejor actor.
Amenazas por prebendas, o perdón, por convivencia; y el típico concursante que no vino a hacer amigos, si no a ganar; en este caso, a actuar. En el reality de las elecciones hay de todo, personajes que al actuar parecen estar regañando, candidatos que parecen peinados por la mamá, otros, amantes del delineador, otras con la boca llena de buenas intenciones y con la cerebro lleno de huecos y, algunos con aspecto de traqueteos. En fin… como en la variedad está el placer, tendremos que escoger entre alguno de estos.
El travesti, el viejo verde, la pluma blanca hueca, el paramilitar, el gritón y el antipático, de estas cualidades está lleno nuestro ramillete de candidatos a mejor actor presidencial; No será una tarea fácil, el ganador tendrá que hacer el papel de su vida durante 4 años, claro está que si la cosa da el resultado esperado por ellos, la producción se podría alargar unos cuantos años más.
Cada uno propone contenidos diferentes, aunque igual de ladrilludos y fantasiosos, al mejor estilo de los novelones mexicanos.
Una seguridad que jamás podrá unirse a la legalidad, aunque igual de democráticas las dos. Pero es que, cómo alguien amante del delineador puede pensar en seguridad, a no ser, que cree un lápiz delineador permanente.
La competencia sigue y pronto conoceremos al ganador del tan codiciado galardón, el protagonista del novelón presidencial de Colombia.
Protagonistas de novela
Por: juliana Restrepo paramo
No sé, hasta qué punto las elecciones presidenciales puedan llegarse a comparar con un famoso reality, que hace algunos años circuló por nuestros televisores.
A ver si adivinan: debates presidenciales que equivalen a escenarios de teatro, donde se termina de todas formas eligiendo al mejor actor.
Amenazas por prebendas, o perdón, por convivencia; y el típico concursante que no vino a hacer amigos, si no a ganar; en este caso, a actuar. En el reality de las elecciones hay de todo, personajes que al actuar parecen estar regañando, candidatos que parecen peinados por la mamá, otros, amantes del delineador, otras con la boca llena de buenas intenciones y con la cerebro lleno de huecos y, algunos con aspecto de traqueteos. En fin… como en la variedad está el placer, tendremos que escoger entre alguno de estos.
El travesti, el viejo verde, la pluma blanca hueca, el paramilitar, el gritón y el antipático, de estas cualidades está lleno nuestro ramillete de candidatos a mejor actor presidencial; No será una tarea fácil, el ganador tendrá que hacer el papel de su vida durante 4 años, claro está que si la cosa da el resultado esperado por ellos, la producción se podría alargar unos cuantos años más.
Cada uno propone contenidos diferentes, aunque igual de ladrilludos y fantasiosos, al mejor estilo de los novelones mexicanos.
Una seguridad que jamás podrá unirse a la legalidad, aunque igual de democráticas las dos. Pero es que, cómo alguien amante del delineador puede pensar en seguridad, a no ser, que cree un lápiz delineador permanente.
La competencia sigue y pronto conoceremos al ganador del tan codiciado galardón, el protagonista del novelón presidencial de Colombia.